La banda argentina Los Fabulosos Cadillacs aterrizó en La Paz en una de las paradas de su gira mundial de reencuentro tras seis años de inactividad y con un disco en la nevera, al que sólo le falta por recibir los últimos retoques.
Tras su paso por México y su Argentina natal, el jueves ofrecieron su primer concierto en tierras bolivianas, en la ciudad oriental de Santa Cruz, y mañana repetirán recital en La Paz.
Preocupados por la altura paceña, ya que el estadio en el que ofrecerán su concierto está a 3.600 metros sobre el nivel del mar, el vocalista del grupo, Gabriel Fernández "Vicentico", aseguró que necesitan ir "más lentos", aunque el espectáculo que ofrecen en este "Satánico Pop Tour" está cargado de la energía característica de los Cadillacs.
"Estamos tratando de descansar lo máximo para hacerlo lo mejor, y por suerte estamos en una fase de nuestra vida muy tranquila", dijo el cantante, por lo que tras la rueda de prensa de presentación ofrecida en La Paz se fueron a descansar sin hacer más declaraciones a los medios ni ofrecer entrevistas particulares.
Los Fabulosos Cadillacs empezaron su gira mundial el pasado noviembre en México, y ya presentaron su espectáculo en Perú y Argentina. Tras Bolivia, seguirán su viaje por América Latina, España y Estados Unidos: en total, más de 50 actuaciones por el mundo.
Tras las últimas separaciones y reencuentros del grupo, los componentes de la banda aseguraron que "hay Fabulosos (Cadillacs) para rato", ya que la gira que están realizando es "enorme" y ahora están plenamente centrados en contentar a sus seguidores, después de seis años de ausencia.
Finalizada la gira a finales de año, la banda argentina presentará su nuevo trabajo, "El ritmo de la luz", al que sólo le faltan unos detalles impuestos por "las nuevas ideas" que están surgiendo de las actuaciones de esta gira.
Antes, y para la "celebración" del reencuentro, Los Fabulosos Cadillacs presentaron "La luz del ritmo", base de su nueva gira y en el que se encuentra la fusión clásica de estilos de los Cadillacs, que mezclan en sus discos cumbia, ska, rock, salsa y reggae.
Claro ejemplo es su nuevo éxito, "Padre nuestro", surgido de "empezar a jugar" en el estudio de grabación y que, al menos en Bolivia, se ha convertido en un nuevo himno en todas las radios del país.
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